En estos tiempos tan especiales de cuidado de la salud física no escapa para muchos la creciente necesidad de apuntalar la espiritualidad para fortalecer la fe y alimentar la esperanza de un pronto regreso a una nueva normalidad.
Dando respuesta a esta sostenida demanda de la hora, el cura párroco de la comunidad de San Pablo, Diego Kessler, implementó el Teléfono de Asistencia Parroquial, destinado a establecer un enlace con todos aquellos feligreses que requieran una palabra de ánimo, fe o consuelo.
Como lo indica la placa "solo mensajes de WhatsApp, NO MENSAJES DE VOZ O AUDIO".
Durante el tiempo de pandemia más estricto la comunidad parroquial dio cuenta de la incorporación de distintas herramientas tecnológicas eficientes para mantenerse comunicados y sostener así objetivos como la catequesis familiar y hasta las propias misas diarias.
