Las agrupaciones ambientalistas HAPIC y Jóvenes por el Clima, enmarcados en las acciones de la RENAHU, realizaron en la víspera la limpieza de la costa en área correspondiente al Humedal de a Arroyo Pareja y la Isla Cantarelli.
En esta oportunidad la tarea la llevaron a cabo un número reducido de
participantes de las agrupaciones, quiénes debieron respetar el protocolo
sanitario correspondiente.
“Gracias a la ONG Hapic, a quienes participaron y al área de protección
ciudadana y medio ambiente que recolectaron inmediatamente las bolsas de
residuos que juntamos y al presidente de Puerto Rosales por la predisposición y
compromiso”, señaló Agustina Cattafi, representante de JxC.
La actividad permitió además adherir al Censo Provincial de Basura Costera Marina, organizado
por ONGs, instituciones y organismos municipales de las principales ciudades
costeras de la Provincia de Buenos Aires.
Repasemos datos del último censo costero
Los
resultados recopilados registraron un total de 71.848 residuos, el 83,2% estuvo constituido por plástico. Un dato que
cobra relevancia frente a un contexto en el que, según datos de la ONU, 13
millones de toneladas de plásticos son arrojadas a los océanos cada año.
La basura marina es cualquier material persistente, fabricado por el hombre,
sólido, que es descargado o abandonado en el medio marino y costero. El 80% de la basura marina proviene del continente debido
a la mala disposición y manejo de los residuos urbanos o de las aguas
pluviales no tratadas; el restante, de lo que pierden los
barcos comerciales y pesqueros. Más allá de su origen, los indicios de la
interacción de materiales no orgánicos con la fauna marina son preocupantes.
Los desechos plásticos en las aguas oceánicas pueden representar numerosos
peligros para la vida marina. Su ingestión, por ejemplo, puede conducir a
deficiencias nutricionales o inanición por obstrucciones estomacales. Los residuos
plásticos también pueden enredar, ahorcar y ahogar a animales como peces,
tortugas, ballenas, lobos y aves marinas, delfines y tiburones.
El 20,6% del plástico registrado estuvo conformado por “restos” de ese
material. Es decir, plástico duro proveniente de productos de mayor tamaño
que por la acción mecánica, el sol, el viento y el mar se desintegran
hasta convertirse en porciones más pequeñas identificadas como microplásticos.
Cifras relevantes
Los tipos de contaminantes más encontrados en el Censo 2019 fueron: colillas de cigarrillo (27,3%), fragmentos plásticos (20,6%), telgopor (8,6%), envoltorios plásticos (8,1%), botellas y otros envases (6,9%), bolsas plásticas (6,2%) y tapitas (6,2%).