Miguel Tudino es el presidente de Astilleros TANDANOR y del CINAR Complejo de la Industria Naval Argentina. En la siguiente entrevista da cuenta de la importancia estratégica que tiene para TANDANOR la obra de construcción de la compuerta del DIQUE 2 del ARSENAL NAVAL PUERTO BELGRANO por parte ASTILLEROS RIO SANTIAGO, instancia que abre la planificación a futuro de acciones asociativas con la ARMADA ARGENTINA, que permitirán recuperar para este asentamiento naval y su arsenal toda su potencialidad productiva.
Zona Militar
ZM – ¿Ustedes recibieron recursos extraordinarios durante 2020 para distintos proyectos?
MT – Tandanor no recibe fondos para mantenerse, simplemente hay aportes del Ministerio de Defensa en algún momento para capitalización o reparaciones y cuestiones específicas, como deudas impositivas, como juicios laborales. Cuando esta compañía se desprende de 400 trabajadores y de innumerables contratistas, todas esas situaciones terminaron con juicios a Tandanor. Estos efectos económicos nocivos no fueron tenidos en cuenta.
ZM – Otros aportes fueron los proyectados desde el Ministerio de Defensa, como aquel desembolso realizado a finales de 2020…
MT – Han sido aportes específicos para construcción. Por ejemplo, de ahí surge el plan para construir 10 remolcadores para la Armada Argentina. Por otro lado, también tenemos un proyecto que aprobó el ministro que es reconstruir y poner en valor la infraestructura de Puerto Belgrano, el Dique 2 específicamente. Ahí buscamos reparar la infraestructura eléctrica que no puede soportar a los dos diques funcionamiento actualmente.
Estos son los únicos diques que tiene la Argentina para reparar todos los buques de mayor eslora que lo que puede entrar en el Syncrolift de Tandanor. El dique 2 de Puerto Belgrano permite reparar por ejemplo al ARA Irizar. Este por una cuestión de peso no puede volver a subirse al Syncrolift. Por eso es necesario reparar el dique en Puerto Belgrano.
ZM – Relacionado a esto último, Rio Santiago está trabajando con la compuerta del dique de Puerto Belgrano… ¿El trabajo es conjunto?
MT – Este proyecto de puesta en valor determina que hay que construir una nueva compuerta porque la actual esta fuera de servicio. Rio Santiago tenía la ingeniería y el material ya comprado, porque la Armada le dio señales de que iba a construir la compuerta. ARS tomo información en una gran obra civil que hicieron anteriormente para poder proyectar la compuerta y realizó una reingeniería de la ya existente. A partir de esa realidad, y para integrarnos, con su Presidente Ariel Basteiro nos reunimos y llegamos a la conclusión que integrarnos era lo ideal para potenciar los trabajos en ese lugar.
Ellos necesitaban pintar el Eva Perón y nosotros podíamos hacerlo en la Base Naval Puerto Belgrano a partir de un convenio con la Armada Argentina.
Nos integramos y empezamos a pensar juntos. Ustedes (por ARS) construyen la compuerta, nosotros como parte de pago pintamos el Eva Perón y hacemos todas las gestiones administrativas que necesitan para navegar.
ZM – ¿Cuáles fueron los hitos que se pueden mencionar durante el año pasado?
MT – Algo muy importante que estamos consolidando es la oportunidad, a pedido de Naval Group, de convertirnos en centro de mantenimiento de las OPV adquiridas por la Armada. Ya se esta cumpliendo el ciclo de garantía de la primera OPV por lo que necesitan un astillero local para el tratamiento de los servicios asociados. Nosotros charlamos con la Armada Argentina, porque ellos tienen actividades a bordo de mantenimiento. Pero estamos de acuerdo en que vamos a convertirnos, capacitarnos e integrarnos, ya que el astillero puede brindar el servicio de mantenimiento de las OPV.
En reparaciones mantuvimos a todos los clientes, entre nacionales e internacionales. Este año con la pandemia se noto mas presencia nacional. Pero mantuvimos el ritmo de trabajo usual.Paralelamente hicimos una modificación interesante en el proyecto del buque Swath. Eso partió de un desembolso del Ministerio de Defensa para culminar el proyecto que estaba vigente, que sufrió una modificación técnica. Pasa de ser un buque de trabajo destinado al Rio de la Plata interior a un patrullero marítimo costero según las nuevas expectativas del Servicio de Hidrografía Naval a partir de la probable baja del Cormorán. Implicó cambios en su diseño: capacidad de tanque, planta de tratamiento de agua y otras obras de infraestructura adicionales borrado brindándole mayor autonomía, más días de navegación. Por esto la tuvimos que alargar. Hoy en día es lo que necesita el servicio de hidrografía. Para esto tuvimos que rediseñarla y recertificarla. Para octubre o noviembre de este año la vamos a tener terminada.
ZM – Ya ingresando al ámbito de la Defensa Nacional: ¿Cuáles son las perspectivas del FONDEF dentro del Astillero?
MT – Sin duda el FONDEF lo que va a generar es la posibilidad de pensar y programar a futuro con un presupuesto previsible. Antes las fuerzas no contaban con fondos y definiciones. Ahora con este fondo el equipamiento de las fuerzas va a recibir un gran impulso, ya que va a tener un presupuesto para proyectarse. Esto va a ser algo progresivo y en aumento, entonces las fuerzas podrán ir planteándose otra estrategia. Al principio será la reparación del equipamiento deteriorado. Por otro lado, también esta la posibilidad de proyectar un buque como el polar, que es un desafío enorme que tiene su impacto económico y que implica buscar financiamiento, pero este va a poder planificarse con el FONDEF con devolución con pago de cuotas. Lo mismo sucederá cuando podamos reestablecer una política para la recuperación submarina. Queremos estar presentes en eso. Tenemos un astillero construido especificamente para eso. Las políticas liberales paralizaron el ARA Santa Fe, que era la primera experiencia en construcción, y que se terminó cerrando. Esto generó un costo político, estratégico y soberano a la Argentina.
ZM – ¿Qué se puede mencionar del proyecto de buque polar?
MT – La idea fuerte que está volcando Aker para continuar con el proyecto básico, ó sea la ingeniería de construcción, es que ellos van a trabajar con un estudio técnico argentino, con ingenieros argentinos. Lo complementario a sus ingenieros seniors va a ser un equipo argentino. Nosotros dijimos que la oficina técnica tiene que estar en Tandanor. En este caso será la oficina técnica que esta instalada en el Astillero Storni y que nuclea a todos nuestros profesionales que se agruparon en esa dirección, con una capacidad técnica a la altura del proyecto. A partir de esto hablaremos con las universidades, repatriaremos ingenieros navales que se fueron del país y a otros que ya están aquí, con actividad liberal y con basto conocimiento. Sobre esto armaremos la oficina técnica que necesita Aker.
Con toda esa producción de conocimiento armaremos equipo y nos va a terminar dando el I&D y transferencia tecnológica necesaria para avanzar.
Ya estamos trabajando y estamos definiendo estos equipos. Tenemos la visión positiva del Ministro para esta segunda etapa del proyecto. Además en el presupuesto esta la posibilidad de endeudamiento para comenzar la construcción. Hay que ver si llegamos con los tiempos de ingeniería… luego de la básica faltaría la ingeniería de detalle que implica interpretar la ingeniería básica para el astillero que tenemos.
ZM – ¿En que consiste el plan de construcción de remolcadores?
MT – La Armada necesita imperiosamente recomponer su flota de remolcadores, que están en todos los puertos del país. Para esto diseñamos dos modelos de remolcadores asociados a sus requerimientos.
Son remolcadores de entre 10 y de 40 toneladas de tiro a la bita. Ya tenemos el proyecto definido y con aprobación por parte de ellos. En estos días, comenzaremos con la construcción de los primeros para entregarlos a la Armada Argentina. El primero en aproximadamente 12 meses y luego uno cada cuatro meses.
ZM – ¿Qué perspectivas existen sobre las capacidades submarinas y la capacidad de producción dentro del astillero?
MT – Desde este punto de vista hay varios enfoques que realizar. Hay una gran reflexión y análisis sobre como seguir con la fuerza submarina.
Hay una mesa de análisis y estudios para definir como siguen las acciones. En septiembre de 2019 hubo una resolución que paralizó el proyecto TR1700, con un peso enorme para Tandanor, porque el astillero Storni, a nuestro cargo, fue concebido para construir submarinos.
La fuerza de submarinos es soberanía y te permite verdaderamente patrullar tu territorio marítimo.
Desde Tandanor estamos dispuestos a avanzar en algún proyecto. Hay acciones de estudios e investigación sobre el mercado para ver si se avanza en el proyecto original o cambiar las expectativas y avanzar en una nueva idea para recuperar esa capacidad.
ZM – ¿Qué perspectivas a futuro se hacen desde el Complejo Industrial y Naval Argentino?
MT – Tandanor tiene un gran potencial metalmecánico, además del naval. En otros momentos el astillero tuvo iniciativas muy interesantes como construcción de grúas y cigüeñas para explotación petrolera. Sobre esto último, tenemos una en construcción y estamos trabajando en proyectos de barcazas con Chaco para construir una serie.
Con potencial para la industria metalmecánica y a partir de una idea proyecto de una empresa que comparte el complejo con nosotros, avanzamos en propuestas a las autoridades de SOFSE, Sociedad Operadora Ferroviaria, y tuvimos una excelente recepción a la idea y más todavía la enriquecieron y pudimos avanzar entonces hacia un convenio interadministrativo para la construcción de 17 puentes de estructura mixta. Cruces viales a distinto nivel de las vías Ferrocarril Sarmiento. Empezamos a trabajar en sectores del conurbano donde hay conflictividad de tránsito. Estos puentes incidirán fuertemente en los tiempos de frecuencia de recorridos ferroviarios, mejorándolos sustancialmente y provocando un gran alivio al tránsito vial.
Para concretar la idea contamos con la gran disposición y decisión del Presidente de Trenes Argentinos Lic. Martin Marinucci y su Gerente General Operativo Marcelo Sánchez..
Son puentes prefabricados, la estructura metálica galvanizada, su losa de rodamiento hormigonada en taller y llevados a montar sobre pilotes y columnas hormigonadas in situ. Ya tenemos firmado el contrato y avanzamos en la construcción. Es un proyecto que debemos terminar en 15 meses… un desafío de ambas empresas.
Sofse nos dio toda la confianza y hacen el seguimiento del proyecto aquí en la planta. El proyecto va a tener un impacto muy positivo en la comunidad.