En la reunión de la Mesa del Agua convocada por el HCD de
Bahía Blanca, los representantes de la empresa Aguas Bonaerenses ABSA volvieron
a proponer como alternativa válida para dar respuesta a la crisis en la región,
reactivar la provisión de las perforaciones preexistentes en el paraje conocido
como Bajo San José, sobre el antiguo cauce del Sauce Grande y la RP 51.
“ABSA comentó los proyectos para sumar agua al sistema que
alimenta Bahía Blanca, Ingeniero White, Gral. Cerri y Punta Alta, por las
perforaciones ubicadas en el sector del Bajo San José con una interconexión a
los acueductos para ser volcada en la cisterna de la Planta Grünbein; y el
estudio de los surgentes de la ciudad, con la intención de conocer condiciones
del agua, de las instalaciones a fin de evaluar su posible incorporación al
sistema”, mencionó la empresa a través una comunicación oficial.
Lo cierto es que hace más de una década y un contexto de
sequía este proyecto de provisión alternativa de utilizar los pozos del Bajo
San José fue objeto de muchas críticas, sobre todo por la vulnerabilidad del
acuífero respecto a las consecuencias de la utilización en toda la zona de
fertilizantes y otros productos agrícolas..
"Un
pozo puede tener 100 metros de profundidad, pero si el nivel del agua está
próximo a la superficie, la vulnerabilidad del acuífero es muy alta", sostuvo
en 2009 el doctor en geología Alfredo Guillermo Bonorino, al referirse a las
perforaciones que Aguas Bonaerenses (ABSA), ante la emergencia hídrica, activa en
diversos sectores del bajo San José, en inmediaciones de los siete puentes de
la ruta 51.
El investigador y docente de la
Universidad Nacional del Sur (UNS) alerta que los seis primeros pozos abiertos,
según ABSA ya conectados al acueducto que desde el dique Paso de las Piedras
llega a Bahía Blanca, están eventualmente expuestos a la contaminación de los
agroquímicos y a las posibles crecidas del Sauce Grande.
--¿Durante
cuánto tiempo puede recurrirse a él y cuál es la calidad del acuífero?
--Por el momento, resulta un
atenuante. No tengo exactitudes sobre los resultados químicos para hablar de la
calidad del agua ni para afirmar que el abastecimiento será sostenido en el
tiempo, pero advierto que cualquier tipo de contaminación puede llegar a la
capa freática. Los pozos abiertos, donde el agua está a unos cinco metros de la
superficie, corren peligro, lo mismo que el embalse. Por eso, en sus
adyacencias, hay que reclamar un uso muy prudente de los pesticidas y
fertilizantes.
Con una trayectoria que se extiende por más de 30 años, Bonorino, hoy miembro
del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet),
recuerda que desarrolló su tesis doctoral sobre el llamado sistema hidrotermal
profundo y que ha sumado experiencias en consultoría de obra, con diversos
resultados.
Explica que, en nuestra zona, hay
tres niveles de acuíferos que podrían ser aprovechados para diferentes usos en
Bahía Blanca, pero mucho más en la región. El más somero es el acuífero freático
que, según los lugares, está a 10/15 metros o más.
Respecto del acuífero de nivel
intermedio, Bonorino lo sitúa en los 200 metros y dice que es muy explotado
para el suministro de agua al ganado. En cuanto a su calidad, es regular,
mejora cerca de las sierras y evidencia alta salinidad en las proximidades de
la ría.
Finalmente, al sistema hidrotermal
profundo detectado por debajo de los 650 metros, de amplio desarrollo en la
región (Bahía Blanca, Coronel Rosales, Villarino y Patagones), lo describe como
una alternativa importante para el sector industrial. No así para el
abastecimiento de la ciudad, ya que, para ponerlo en marcha, se requieren
grandes inversiones que no se justifican cuando se pueden lograr varios pozos
de menor profundidad y con una producción mayor, más económica y rápida, para
enfrentar esta emergencia.
Bonorino está convencido de que hay
que explotar los recursos disponibles en forma inmediata, para descargarlos en
el acueducto. Acota que los estudios básicos están hechos y que en el área de
Cabildo, un pozo de 100/120 metros puede producir 100 metros cúbicos por hora
(100 mil litros).
