Argentina y Chile se
comprometieron "rehabilitar" el oleoducto Trasandino, un tendido que
permitiría bombear hasta 100.000 barriles diarios de petróleo desde Vaca Muerta
hacia el puerto de Concepción, del otro lado de la Cordillera de Los Andes.
La decisión se desprende de la reunión que mantuvieron
el presidente Alberto Fernández y su par Sebastián Piñera, la semana pasada, en
Santiago de Chile.
Allí ambos coincidieron en la "importancia de seguir trabajando colaborativamente para
incrementar las exportaciones e importaciones de gas natural entre ambos
países". En ese contexto acordaron "rehabilitar el oleoducto que une la provincia de Neuquén con
la Región del Biobío, en Chile", con el objetivo de
apuntalar "la integración energética" entre los dos países.
El oleoducto Trasandino es una de las dos vías más importantes para el transporte de los
bloques de Vaca Muerta: hay otros 100.000 barriles
adicionales que podrían salir desde Neuquén en dirección a Puerto Rosales
(Buenos Aires), a través del oleoducto que administra Oldelval.
De hecho, es un recorrido que millones de barriles de
crudo ya realizaron con el objetivo exportador durante la pandemia, en momentos
como junio del 2020, cuando cerca del 40% de la producción neuquina fue colocada en el
exterior, en medio de la caída de la demanda interna y
algunas oportunidades que las productoras encontraron en Europa, Estados Unidos
y Sudamérica.
Es un tendido clave para transportar crudo de Vaca
Muerta en dirección al Pacífico. Permitiría llevar unos 100.000 barriles
diarios para procesar en Chile y hacia el puerto de Concepción.
A principios del 2020, tal como lo consignó en ese
momento, se había iniciado un proceso de revisión estructural y mantenimiento
del oleoducto a Chile.
El objetivo era dejarlo operativo ante los
posibles excedentes de crudo mencionados más arriba. Oleoductos
del Valle, Oldeval, era la empresa encargada de estas tareas del lado
argentino.
Las obras de mantenimiento para el tendido
que parte de Puesto Hernández, en cercanías de un
polo histórico de la producción convencional de Neuquén, Rincón de los Sauces,
habían sido uno de los temas de discusión en el ámbito entonces conocido como
Mesa de Vaca Muerta, donde todo el sector petrolero se reunió con el desarrollo
del shale como eje.
El Oleoducto Trasandino entró en funcionamiento en los
90 y sus accionistas son Enap (36,25%), YPF (36%) y Unocal (27,75%). Conecta
los yacimientos argentinos de petróleo de Neuquén con la Refinería Biobío, en
Chile. El objetivo de la obra en ambos lados de la frontera es abastecer a esa
refinería y exportar valor agregado al mercado asiático.
