La industria
naval proyecta inversiones para 2021 que tendrán un impacto
positivo en el empleo de alrededor de 20.000 puestos nuevos (según cálculos realizados por el
sector), y que podría traccionar
un tercio más de ese universo laboral formal a partir de la
dinámica que generaría en los sectores relacionados. Luego de una fuerte
contracción durante el macrismo, los fabricantes nacionales planifican
una batería de inversiones que
permitirá desde reaperturas, ampliaciones y nuevo desarrollos debido a las
nuevas expectativas que generó la mesa de diálogo en donde está el sector
público y el privado.
Con la apertura de mesas de acuerdo, los industriales
navales anuncian un "2021
auspicioso, con crecimiento del empleo". Sucede que, en medio de la
pandemia, se conjugaron actores que compusieron un escenario novedoso: la
unidad de todas las cámaras del sector, junto a los sindicatos y el Estado.
"Es una actitud que se valora y por eso hay proyecciones firmes", afirmó el vicepresidente de la
Asociación Bonaerense de la Industria Naval
(ABIN), Miguel Ángel Sánchez.
Lo inédito se jugó en la foto de la mesa como en la
dinámica de representación. "Nunca se había logrado que en la misma mesa
convocada y conducida por el Estado estemos todas las cámaras de la industria naval consensuando documentos y
normativas", admitió Sánchez.
De ahí que,
más allá del diálogo a través de las mesas, "las empresas hacia adentro han perfilado un crecimiento para
el año que viene porque consideran que, vacuna mediante, se va a reactivar
gracias a una visión distinta".
Hay
un punto central que disparó los proyectos de inversiones. El reordenamiento de
las leyes de Industria Naval y de Marina Mercante, votadas por el Congreso en 2017, pero que modificó el
proyecto original aprobado dos años antes en el Senado de la Nación, y que
encima recibió su tiro de gracia con la reglamentación del Ejecutivo comandado
por el expresidente Mauricio Macri, quien "vetó los artículos más
importantes dejando una miserable ley porque es exigua porque quitaron la
creación de un fondo de financiamiento".
"El Gobierno nos convocó
para saber qué se puede hacer más rápido: buscar otra ley o mejorar la actual
con decretos,
lo que muestra una predisposición para trabajar poco usual", se entusiasmó
Sánchez.
El
vicepresidente de ABIN detalló alguno de los proyectos en marcha: "Se
conformó una UTE en Comodoro Rivadavia para
reabrir el antiguo astillero cerrado en la década del '90. En Rawson están
trabajando algunos talleres para conformar un baradero para poder subir barcos
para reparar en la industria pesquera. En Puerto Madryn los
talleres se han unido. En Punta Alta y Puerto Rosales se
está dando el mantenimiento de flota pesquera".
También
destacó el repunte del ex astillero Vanoli, actual Aloncar en Necochea, que se
consolida con el anuncio de nuevas inversiones y mayor mano de obra a partir de
su ampliación; o la situación de Mar del Plata, en
donde existen cuatro astilleros que "han presentado al Consorcio del
Puerto Mar del Plata proyectos de inversiones millonarios para el 2021".
A eso se
suma la dinámica del Astillero Río Santiago con
proyectos propios, así como Tandanor "que
acaba de confirmar la construcción de un barco pesquero muy grande".