La pasión por hacer y la emoción de volver a tocar en un escenario fueron las potencias necesarias para vencer el clima en lo meteorológico de la tarde del sábado y decir con todas las letras: Hubo ROCK!
Claro que sí. Así se vivió la fiesta de la primera jornada del Festival Brio AUTOROCK en el predio de la FISNA, como una verdadera fiesta, traducida desde amplio predio en luces, bocinazos y limpiaparabrisas, que devolvieron en aplausos (no tan virtuales) la presencia de los artistas.
Cada una de las participaciones de la primera jornada dieron cuenta del deseo y la expectativa acumulada por vivir el momento intenso del reencuentro con el público, señal distintiva que valora el acierto de la realización y la convocatoria por parte de los organizadores.
Esta tarde desde las 18 horas y con una meteorología muchísimo más favorable se desarrollará la segunda jornada.