Oleoductos del Valle (Oldelval) es la encargada clave para transportar la producción de Vaca Muerta, sin embargo también fue afectada por la crisis del COVID-1. Su entramado logístico tiene como nudo receptor a Puerto Rosales y el acceso posterior a las refinerías nacionales mediante la tarea de depósito y bombeo de Oil Tanking Ebytem o su exportación mediante las monoboyas de Punta Ancla y Punta Cigüeña, ubicadas en el espejo de agua ubicadas en jurisdicción del Consorcio de Gestión de Puerto Rosales.
Entre abril y mayo, la producción se desplomó y los ductos quedaron a la espera de señales de las operadoras para saber qué hacer. La jugada que permitió acomodar al sector fue la exportación, con la vuelta al mercado externo del crudo catalogado como Medanito y la reactivación poscuarentena en Europa y Asia.
"En cuanto al plan de 500 mil barriles por día, preveíamos evacuar 390 mil barriles hacia Puerto Rosales 110 mil hacia el Noroeste Neuquino, ya sea abasteciendo la refinería en Luján de Cuyo como también una eventual exportación a través del oleoducto trasandino", comentó Jorge Vugdelija, gerente general de Oldelval, en una presentación que hizo en el panel Energy Forum.
Con el desarrollo de Vaca Muerta, a partir de 2016 empezó a verse un crecimiento agresivo por lo que Oldelval ajustó sus inversiones para no convertirse en un cuello de botella que genere inconvenientes a las productoras, a la provincia y el gobierno nacional. Es así que con todos sus clientes, más de 35, consolidaron una proyección a cinco años del sistema y pusieron en marcha el Plan Vivaldi para repotenciar cuatro estaciones de bombeo de 28.000 m3/d a 38.000 m3/d.
"El 2020 lo arrancamos con un mes de enero y febrero en línea con las proyecciones y con nuestro Plan Vivaldi. Sin embargo, en marzo se desató fuerte la pandemia en la región. Nosotros vimos un crecimiento del transporte hacia Puerto Rosales y luego en abril y mayo una caída abrupta. La recuperación se empieza a dar en junio, julio y agosto con la exportación como principal driver", remarcó Vugdelija.
Oldelval por su rol estratégico estuvo afectada en sus planes de inversión ante el "Cisne Negro" que significó la pandemia y las medidas de aislamiento en todo el país, además de que a nivel mundial los precios del crudo caían por el derrumbe de la demanda de petróleo y combustibles. Con los indicadores positivos de las economías europeas y asiáticas, que demanda crudo, la exportación fue una salida inteligente para Vaca Muerta desde Puerto Rosales.
Aproximadamente el 40% del crudo que transportó Oldelval hacia Puerto Rosales tuvo como destino la exportación en estos tiempos cruzados por la pandemia del nuevo coronavirus. El sistema de oleoductos pasa por las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires en más de 1800 kilómetros de cañerías, buena parte prácticamente atraviesa el terreno en paralelo con la Ruta 22.
Hacia adelante, Oldelval considera que habrá que acompañar la reactivación y con la expectativa de que en los próximos meses se supere la pandemia.
El Plan Vivaldi permitirá que la capacidad de transporte hasta Puerto Rosales será de 38.00 m3/d y hasta 44.000 m3/d en caso de inyección de mejoradores de flujo (los polímetros). "Estamos preparados para recibir ese incremento", apuntó el referente de Oldelval en su presentación.