Por primera vez en la historia argentina, los integrantes de las fuerzas armadas, de seguridad y policiales de todo el país crearon una organización para unificar una agenda que interesa a cientos de miles de familias de uniformados de todos los grados, sexos, edades y condiciones.
De esta manera quedó conformada la "Mesa de
Encuentro Libertador General San Martín", una organización que
busca levantar la voz para discutir la necesidad de una política de Seguridad
Integral -bajo la cual se ablandarían los ahora estrictos límites entre
"seguridad" y "defensa nacional"- y representar a todos los efectivos respecto
de problemas más específicos: haberes, vivienda, cobertura de salud y
representación legal.
Según
una minuta de trabajo de la Mesa a la que accedió Clarín, el proyecto "nuclea a personal
retirado de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales, referentes de las
mismas, sociedades y mutuales afines de todo el país". Contrariamente a lo
que ocurrió durante las últimas décadas, los cuadros de todas las fuerzas que
aún están en actividad -y por lo tanto tienen prohibida cualquier opinión o
manifestación- estarían
discretamente cobijados bajo el paraguas de sus mayores.
¿De
qué se trata la Mesa de Encuentro Libertador General San
Martín? "Es un espacio federal que se propone representar ante la
dirigencia política y la opinión pública a los centenares de miles de
uniformados que viven y cumplen servicio en todo el territorio
nacional".
Según
su propio manifiesto, la nueva organización tiene tres objetivos centrales,
cada uno de los cuales desatará una previsible controversia. El primero de
ellos es "dar visibilidad y generar conciencia a través de la presencia en
el debate público y político de la problemática de la Defensa Nacional y la Seguridad
Pública, entendidas como elementos estratégicos para el desarrollo
nacional".
El
segundo, no menos incómodo para el cliché dominante en los últimos años, es "amalgamar a la 'familia de
los uniformados' (Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales
federales y provinciales), afines (reservistas, liceístas, veteranos de guerra) y a
otros identificados con los valores de servicio a la comunidad y a la
Patria".
El
tercero de los objetivos tampoco sacará sonrisas en el ministerio de
Defensa: "determinar intereses comunes y particulares de los
uniformados, con prioridad en la gestión del talento y políticas de recursos
humanos, en cada una de las instituciones que la integran (leyes, haberes, obra
social, protección legal para actuar, etc.)". Además de los
reclamos "gremiales", la Mesa se propone debatir, por ejemplo, qué
busca la sociedad de sus uniformados en casos como el del policía Chocobar o su
malogrado colega Juan Roldán, asesinado frente al Museo Malba.
"En
materia de Seguridad y Defensa, la Mesa de Encuentro considera que es necesario
observar los ejemplos en el mundo y extraer experiencias para encontrar una solución acorde
a nuestra idiosincrasia, necesidades, riesgos, amenazas y potencialidades.
Los modelos a nivel global son muchos y variados. En todos ellos, la Seguridad
y la Defensa tienen un rol definido, una identidad estratégica, para
desenvolverse en el marco de la política del país", plantea el texto de
presentación.
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